lunes, 6 de octubre de 2008

LOS MEDIOS NACIONALES ANTE LA REALIDAD COLOMBIANA

Sentimientos encontrados, miradas con un aire de desolación y tristeza, el llanto y desesperación de las madres y la ira que invade a los hombres. Niños que no entienden lo que sucede, jóvenes que vagan tratando de encontrarle respuestas a un cúmulo de preguntas que aun están sin resolver. Un panorama que está latente actualmente en nuestro país.


Marchas, caminatas, cientos de kilómetros recorridos, concejales y personas del común recogiendo firmas para establecer una cadena perpetua para los violadores, madres sobreprotegiendo a sus hijos y un temor insaciable recorre los rincones de Colombia.


Ya nadie está tranquilo, todos creen que alguien vendrá a hacer daño, un sicópata, un esquizofrénico, un ladrón, un violador o un sicario, criminales que están de moda. Y es que como no van a estar a la vanguardia, como no van a estar de boca en boca cada día, sí son el tema principal en desayuno, almuerzo y comida.


Una sed de primicia, envuelve hoy a los medios de comunicación que no cesan de pasar en cualquier instante las más escalofriantes realidades de la vida cotidiana, sin importar si al frente de la pantalla hay un niño que tal vez ha sido víctima de dichos delincuentes o si hay un ama de casa desesperada al ver que se acaba de cometer un crimen en su casa.


Y es que la violación de Karen, la niña de San Pedro de los Milagros, la desaparición y muerte de Luis Santiago, el pequeño de Chía y algunos otros hechos denunciados, fueron durante algún tiempo, el pan de cada día de noticieros, programas de opinión, prensa y demás que para informar, la mayoría de las veces hasta muy lejos deben llegar.


Sin juzgar mal a los medios de comunicación, por el contrario, lo que quiero expresar, es mi verdadera postura y opinión de lo que ha venido ocurriendo y es que me parece indignante y amarillista el hecho de que sucesos tan trágicos y escalofriantes como los ocurridos con estos niños, sean transmitidos de una forma tan cruel. Está bien, el periodismo se basa en mostrar la realidad, pero a veces por tratar de atraer la atención de toda la población, los medios muestran cosas que no deberían ser vistas por todo el público y tratan de hablar con las personas afectadas en momentos en los cuales ellas se encuentran como apartadas de este mundo.


Digo esto porque a raíz de lo ocurrido con el niño Luis Santiago, en uno de los noticieros de un canal nacional, en el momento en que se conoció que el niño encontrado muerto era el mismo que estaban buscando hacía ya varios días, en directo hablaban con la abuela del niño, quien consternada, afligida y herida por lo que había acabado de confirmar no podía ni hablar y encima tenía varios periodistas tratando de sacarle algo, tratando de obtener alguna información y mostrando en vivo su dolor.


Yo me pregunto entonces, ¿En eso consiste el buen periodismo?, en abordar y sacar al aire el dolor reciente de una familia que acaba de perder un ser querido, en intimidar con una cámara a los heridos de algún accidente, en preguntarle a una abuela como se siente, y si odia o perdona al agresor de su nieto, viéndole a simple vista su cansancio y padecimiento.


Cómo queremos acabar con la violencia, el maltrato infantil, la delincuencia, si día a día es lo que más se muestra. A cada momento más niños se enteran de la aterradora realidad, por la televisión y la internet. Se ven muertes, secuestros, violaciones, robos y demás, se hacen películas con estos temas, se escriben libros, se hacen video juegos, entonces ¿Qué es lo que verdaderamente se está haciendo?


Más que firmas, más que marchas, más que publicidad lo que se necesita es mostrar la realidad de una manera más sutil, más humana y menos aberrante, informar, sin necesidad de incomodar a los afectados, llegar al fondo de los hechos, pero sin tener que pasar por encima del dolor y el sufrimiento de otros.


Ahí dejo entonces la inquietud, para que alguien que tal vez quiera leer en algún momento lo que acabo de expresar, me dé una respuesta concreta, una respuesta clara de lo que aun no entiendo, tal vez porque no llevo en mí entonces lo que es llamado como la vena periodística o porque de pronto tengo razón y los medios de comunicación están llevando a sus reporteros y presentadores hasta un fondo cruel e insensible, en el cual se tiene que mostrar la tristeza y el dolor humano o si no es una buena noticia.


De esto es lo que hablo, de lo que se transmite en los medios y que llega a hombres, mujeres y niños, sin importar, edad, sexo, raza, sin importar nada y la anexo, no por ser tambien amarillista, porque a mí no me pagan por publicar esto, ni gano nada haciendolo, simplemente quiero hacer tomar algo de conciencia a quien lea esto.

1 comentario:

Laura Giraldo G. dijo...

susi me parecio EXCELENTE tu articulo d eopinión. manifiesta una posición muy firme y clara, pero ante todo DIFERENTE al resto de articulos leidos hoy en clase. una posición como la tuya, acerca de el papel que cumplen los medios de comunicación en sucesos como estos, es necesaria para abrirnos los ojos y reestablecer el enfoque que debemos tener como periodistas, alertarnos para no traspasar el margen,perder los limites por arrebatar una noticia a otros medios, como salvajes tras un pedazo de carne.
excelente!!